"Es muy fácil ser héroe rodeado de gente que te aclama, lo difícil es serlo en soledad, cuando el único testigo es el coraje, el honor, el valor" tendrán que pasar unos años para comprobar si esta frase de Arturo Pérez Reverte se hace verdadera respecto a su persona. La muerte del escritor, periodista y académico de la Real Academia Española (sillón T) ha pillado por sorpresa al mundo literario nacional, y a la sociedad española en general.
El escritor estaba inmerso en la investigación de su próxima novela en Ourense cuando sufrió un grave accidente al chocar su motocicleta con un camión que transportaba gallinas. Aún se desconocen las causas del accidente pero todo apunta a que el ciclomotor patinó hacia el otro carril y el conductor del camión no pudo esquivarlo.
La zona en la que ocurrió era una sinuosa carretera que según cuentan los vecinos de la zona es muy peligrosa en los días de lluvia, como era el caso. Aquella que leía con lealtad cada una de sus novelas, seguía sus artículos en el suplemento dominical del diario ABC y que no se perdía las intervenciones que realizaba en radio y televisión.
Hay que recordar que Reverte (Cartagena, España, noviembre de 1951) comenzó su andadura profesional como reportero en prensa, en el diario Pueblo, y en televisión, encargándose del cubrimiento especial de conflictos internacionales como la guerra del Líbano, o las guerras del Golfo y de Bosnia entre otras, donde se fraguo como comunicador y donde vivió muchos episodios que posteriormente le servirían para narrar las vicisitudes de los personajes de sus novelas.
Aparte de la dureza de los conflictos en los que estaba inmerso, también es conocida su enemistad con otros colegas o compañeros como la periodista Ángela Rodicio, con quien no tenía una buena relación. En algún momento, Reverte llegó a afirmar: “Siempre desconfío de quien no tiene (o dice no tener) enemigos”.
Entre su vasta producción literaria destaca su colección “Las aventuras del Capitán Alastriste”, su obra más famosa que fue adaptada para cine y televisión, con menos éxito del esperado y también se hicieron versiones en comic. Son más de 40 los idiomas a los que se han traducido novelas como La piel del tambor, o La Reina del Sur. El difunto escritor murciano hacía hincapié en muchas de sus intervenciones públicas en la importancia de conocer la historia, el pasado de un país como España que muchos desconocen, sobre todo la juventud a la que dedicó un libro destinado a cubrir ese vacío "La guerra civil contada a los jóvenes" (2015).
El último gran proyecto en el que participó fue en la web de libros y autores Zenda. Sus familiares y amigos le rendirán un sentido homenaje en el Círculo de Bellas Artes el próximo 10 de diciembre, en ese lugar también está colocado desde el día de ayer un libro de firmas en el que sus admiradores y seguidores podrán dedicar unas palabras de despedida al escritor.
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