Un centenar de fotografías forman esta muestra, la mayoría de ellas en blanco y negro. Las imágenes de Doisneau tienen como principal elemento al individuo, al que presta especial atención sobre todo en sus expresiones que se combinan con todo tipo de escenarios, muchos de ellos calles parisinas. Más allá de la corrección en la técnica (dominando el encuadre, la composición y la iluminación) Doisneau se permite el lujo de retratar lo insólito y curioso, muchas veces rozando lo cómico.
Una comicidad que se ve claramente reflejada en uno de los montajes llamado ”La casa de los inquilinos” en el que al estilo de “Rue 13 del Percebe”, germen de la conocida serie de televisión Aquí no hay quien viva destapa con total naturalidad que es lo que ocurre en un bloque de viviendas. Si el visitante espera encontrarse con un recorrido cronológico, ordenado y clasificado por temas, en esta muestra de la Fundación Canal no lo encontrará pues cada imagen es distinta y puede ser el reflejo de una exclusiva fiesta, de unos niños jugando en un barrio obrero o se pueden encontrar con un retrato de Pablo Picasso cuyas manos son representadas con un curioso efecto óptico.
Los panes de Picasso, 1952
Sin dejar lo que estaba ocurriendo en la Segunda Guerra Mundial, Doisneau opta por mostrar el lado menos trágico de la guerra, una visión que encuentra su apoteosis final en la foto más famosa del artista. “El beso frente al hôtel de Ville”, su trabajo más reconocible pero también el que más quebraderos de cabeza generó en el fotógrafo pues aunque acordó con dos estudiantes de arte dramático dar un paseo por París para fotografiarlos, varias personas le llevaron a juicio para reclamar los derechos de imagen de la romántica foto. En la parte final de la exposición fotográfica el color es el protagonista. En la cueva pasadizo formada por una bóveda de ladrillo, la Fundación Canal presenta uno de los trabajos que realizó Doisneau para la revista Fortune.
Los cisnes inflables,1960/ Las bolas de golf, 1960
Lo artificial del entorno fascinó a Doisneau, que descubrió nuevas posibilidades a la hora de trabajar con el color. Allí podía ver fachadas de color verdín, tejados anaranjados y palmeras en tono lila que le servían para crear combinaciones infinitas. La exposición se podrá ver de forma gratuita en la Fundación Canal de Madrid de la calle Mateo Inurria 2 hasta el 8 de enero de 2017.



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